La política suele ser rastrera. Sus "líderes", apelativo que les suele quedar grande, son simples enchufados puestos a dedo, un elegido de esas élites que siempre nos han gobernado y (parece que) siempre lo harán. La política pone a manipuladores, gente sin capacidad de negociar y simples populistas a dirigir países, ciudades o cajas de ahorro, lo que sea, les da igual, el caso es acumular poder para los tuyos.
Ojalá se aligere algo el ambiente de crispación. Ojalá entre los catalanes, claramente se han creado dos frentes, se retome la normal convivencia. Ojalá entre catalanes y españoles ocurra lo mismo.
En fin, a reírse, es lo que nos queda a los lacayos.
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