A menudo uno se pregunta si presentarse o no a concursos. Siempre hay muchos pros y muchos contras. Tuve un hueco para hacer algo a éste, me curré esto que veis.
La importancia del agua de Neda y del trigo me llevaron a escoger los colores predominantes, tonos amarillentos y azules. El simbolismo es bien sencillo, el sol, montañas por las que baja el agua que finalmente mueven la piedra del molino al que llega el grano del trigo. El horno es el último proceso, con formas geométricas sencillas y una marcada simetría, intenté hacer justo lo contrario a lo que había visto que llevaban años proponiendo por diversas razones.
El círculo y las formas que crean las espigas, los rayos del sol y las llamaradas que salen del horno, intentaron darle conformidad al cartel al tenerla dichos elementos.
Me gusta trabajar en estos trabajos menos personales como si fueran ejercicios, tomando habitualmente referencias de un modo consciente, inconscientemente siempre están ahí, nada se crea de la nada. Pues bien, aquí plasmé mi amor al constructivismo ruso para diseñar TODO el cartel, de la obra del gran Shepard Fairy tomé ese modo de dar textura con collages (por cierto, lo que se ve repetido cíclicamente son diseños de azulejos del parque del Pasatiempo de Betanzos).
No gané, nunca dudé que pasase lo contrario, espero que os mole.
La importancia del agua de Neda y del trigo me llevaron a escoger los colores predominantes, tonos amarillentos y azules. El simbolismo es bien sencillo, el sol, montañas por las que baja el agua que finalmente mueven la piedra del molino al que llega el grano del trigo. El horno es el último proceso, con formas geométricas sencillas y una marcada simetría, intenté hacer justo lo contrario a lo que había visto que llevaban años proponiendo por diversas razones.
El círculo y las formas que crean las espigas, los rayos del sol y las llamaradas que salen del horno, intentaron darle conformidad al cartel al tenerla dichos elementos.
Me gusta trabajar en estos trabajos menos personales como si fueran ejercicios, tomando habitualmente referencias de un modo consciente, inconscientemente siempre están ahí, nada se crea de la nada. Pues bien, aquí plasmé mi amor al constructivismo ruso para diseñar TODO el cartel, de la obra del gran Shepard Fairy tomé ese modo de dar textura con collages (por cierto, lo que se ve repetido cíclicamente son diseños de azulejos del parque del Pasatiempo de Betanzos).
No gané, nunca dudé que pasase lo contrario, espero que os mole.
Perseveranza. No hay otra.
ResponderEliminarGracias Diana, la verdad es que desde el primer momento supuse que ganaría algo horrible que levantaría suspicacias, acerté.
ResponderEliminar