En 2011 comencé a cruzar mi destino con ex alumnos de la Escuela Pablo Picasso de A Coruña. Fueron Noes, Jose, Rubén y Bego, quienes me dieron a conocer el centro. Entonces conocería a Ana, que fue para mi como el gorro de Hogwarts, el paso previo para entrar en la escuela junto a Meri en 2012. Pasaría dos años allí, haciendo un buen puñado de amigas/os dentro del ciclo de ilustración. Todos ellos hablan/hablamos maravillas de tres personas de las que merecen su fama:
Ana (de nuevo Ana), que con una sonrisa y mucho arte se convierte en amiga de gran parte del alumnado.
Indalecio, que demuestra lo que puede llegar a ser un funcionario. Eficiencia, trabajo y una simpatía inmensa.
Para el final he decidido dejar al "inktobereado" de hoy. José Neira, el profe del que tantas veces me hablaron antes de entrar en la escuela. Me dijeron varias veces: "el ciclo de ilustración es bastante flojucho ahora mismo, pero al menos te dará Neira y aprenderás mucho de foto". En fin, por una casualidad del destino no me dio clase, no hablaré de quien sí me dio foto ni de otros profes que me amargaron un poco mi paso por la escuela. Toca hablar de Neira. Él es ese típico profesor que siempre verás hablando con sus alumnos, alumnos que se sienten cercanos a él, ese profesor que hace que te recomienden ir al ciclo de foto, porque además de su educación es buen profe, habelos hailos rapaces.
Mientras estudiaba el ciclo tuve una caída buena mientras sacaba fotos. Me di un buen hostión en el codo y al objetivo de mi reflex le saltaron por los aires, literalmente, un par de piezas. No recuerdo cómo llegó a enterarse Neira, pero estuvo una temporada con el objetivo en su particular UCI para cámaras. No logró revivirlo, pero el detalle lo retrató, desinterés y bondad. Si es que no hay más que mirarle a la cara para darse cuenta que lo que me decían mis amigos era cierto. José es un buen tipo de los que ya no quedan. Aprovecho para homenajear un poco a los profes que sí me dieron clase y de los que guardo un grandísimo recuerdo, no diré nombres porque ya sólo del instituto diría a la mayoría. Ellos me han ayudado a llegar a lo que soy a día de hoy, formando parte de mi vida irremediablemente.
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